Terapia Miofuncional para niños ¿Qué es, para qué sirve y cómo se realiza?

 La terapia miofuncional es una de las intervenciones más importantes cuando se trata de ayudar a niños en edad preescolar y primaria a desarrollar habilidades esenciales para mejorar el habla, una posición adecuada de la lengua, la respiración, la masticación y la deglución.

Sin embargo, cuando los padres escuchan por primera vez que su hijo necesita este tipo de terapia, es común que surjan muchas dudas. 

En este artículo, abordaremos las principales preguntas que los padres suelen hacerse cuando se les recomienda iniciar terapia miofuncional, con el fin de brindar claridad y confianza en el proceso.

 ¿Qué es la terapia miofuncional y por qué es importante?

La terapia miofuncional se enfoca en corregir hábitos orales inadecuados que pueden estar interfiriendo con el desarrollo de funciones vitales como la respiración, la deglución, el habla y la masticación. 

Estas funciones están directamente relacionadas con los músculos faciales (boca, lengua, labios y cara) y cualquier disfunción en estas áreas puede afectar el crecimiento y desarrollo del niño.

¿Por qué es importante la terapia miofuncional? 

Si los patrones orales incorrectos no se corrigen a tiempo, pueden tener un impacto a largo plazo en la salud oral, el habla y el bienestar general del niño. Por ejemplo, hábitos como la respiración bucal, la succión del pulgar o el empuje de la lengua pueden llevar a problemas dentales, dificultades en la pronunciación impactando sus relaciones con otros niños  y complicaciones en la masticación o la deglución.

 ¿Cuáles son los síntomas de que un niño necesita terapia miofuncional?

Muchos padres no saben identificar cuándo su hijo necesita este tipo de intervención, y es aquí donde las señales tempranas pueden hacer una gran diferencia. Los síntomas más comunes que indican que un niño puede beneficiarse de la terapia miofuncional incluyen:

– Respiración bucal: Si tu hijo respira principalmente por la boca, incluso cuando no está congestionado, esto puede afectar su desarrollo facial y dental.

– Dificultades para masticar o tragar: Algunos niños tienen dificultades para masticar alimentos de manera adecuada o tragan con un patrón ineficaz, como empujar la lengua hacia adelante.

– Problemas del habla: Si notas que tu hijo tiene dificultades para pronunciar ciertos sonidos o palabras, esto puede estar relacionado con una disfunción en los músculos orales.

– Maloclusión dental: Si los dientes de tu hijo no encajan correctamente o están mal alineados, esto puede estar relacionado con hábitos orales incorrectos, como empujar la lengua o la succión del pulgar.

– Hábitos orales no funcionales: Chuparse el dedo, el uso prolongado del chupo o el tetero o biberón, morderse las uñas, o mordisquear objetos son señales que deben observarse.

 ¿Cómo funciona la terapia miofuncional?

La terapia miofuncional se realiza en sesiones con un fonoaudiólogo especializado en terapia miofuncional  y consiste en ejercicios específicos diseñados para fortalecer y reeducar los músculos de la boca y la cara. El objetivo es que el niño aprenda a usar los músculos de manera correcta para las funciones de respiración, deglución y habla.

Durante las sesiones, el terapeuta trabajará con tu hijo en actividades que incluyen:

– Ejercicios para la lengua y los labios: Estos ayudan a que los músculos funcionen de manera adecuada y estén en la posición correcta para hablar y tragar correctamente.

– Respiración nasal: El terapeuta enseña a los niños a respirar por la nariz en lugar de la boca, lo cual es esencial para el correcto desarrollo facial y dental.

– Fortalecimiento de la musculatura facial: Los ejercicios también incluyen actividades para mejorar la fuerza y el tono de los músculos de la cara y los labios, lo que impacta la masticación y el habla.

 ¿Cuánto tiempo durará la terapia?

Uno de los aspectos más importantes que los padres deben comprender es que el tiempo necesario para la terapia miofuncional varía según la situación del niño y su capacidad para realizar los ejercicios en casa. 

En promedio, una terapia miofuncional puede durar entre 6 y 12 meses, con sesiones semanales o quincenales.

Es esencial que los padres colaboren activamente en el proceso, ya que el éxito de la terapia depende en gran medida de la práctica diaria en casa. 

El terapeuta proporcionará ejercicios que los padres deben supervisar para asegurar que el niño realice correctamente los movimientos y actividades.

 ¿Es dolorosa o incómoda para el niño?

Una de las preocupaciones más comunes de los padres es si la terapia será dolorosa o incómoda para su hijo. Afortunadamente, la terapia miofuncional no es invasiva ni dolorosa. Se trata principalmente de ejercicios divertidos y actividades lúdicas que el niño puede realizar de forma tranquila y entretenida. 

El terapeuta adapta los ejercicios a la edad y las capacidades del niño, lo que permite que el proceso sea cómodo y motivador.

 ¿Cuándo se verán los primeros resultados?

Los resultados de la terapia miofuncional pueden variar dependiendo del niño y de la constancia con la que se sigan las indicaciones del terapeuta. 

Algunos padres pueden notar mejoras en las primeras semanas, especialmente si el niño tenía dificultades obvias para respirar, tragar o pronunciar ciertos sonidos. 

Sin embargo, es importante tener paciencia, ya que la reeducación muscular requiere tiempo y consistencia. Los cambios más notables suelen observarse después de unos meses de trabajo constante.

 ¿Mi hijo podrá dejar la terapia en algún momento?

Sí, el objetivo final de la terapia miofuncional es que tu hijo aprenda a realizar las funciones orales de manera correcta de forma automática, sin necesidad de supervisión constante. 

Una vez que el terapeuta considere que tu hijo ha alcanzado sus metas y ha corregido los patrones disfuncionales, la terapia puede finalizar. No obstante, es recomendable hacer un seguimiento periódico para asegurarse de que no haya recaídas en los hábitos orales incorrectos.

 ¿Qué pasa si no hago nada al respecto?

Ignorar los problemas orales que requieren terapia miofuncional puede tener consecuencias a largo plazo. 

Los niños que no reciben tratamiento a tiempo pueden desarrollar problemas dentales más graves, como complicaciones en el habla que pueden afectar su rendimiento académico y social, una mordida incorrecta o necesidad de ortodoncia.

Además, la respiración por la boca persistente puede contribuir a infecciones recurrentes en las vías respiratorias superiores, alteraciones del sueño y problemas de desarrollo facial.

 ¿Cómo saber si estoy eligiendo el terapeuta adecuado?

Es fundamental que el terapeuta que elijas esté especializado en terapia miofuncional y tenga experiencia trabajando con niños. Pregunta sobre su formación, certificaciones y casos de éxito anteriores. Además, es importante que el terapeuta sea paciente y comprensivo, ya que tu hijo necesitará sentirse cómodo y motivado durante todo el proceso.

 ¿Qué puedo hacer en casa para apoyar la terapia?

Como padre, juegas un papel crucial en el éxito de la terapia. Asegúrate de practicar los ejercicios recomendados en casa todos los días y establece una rutina que haga que los ejercicios sean parte de la vida diaria de tu hijo. 

Puedes hacer que los ejercicios sean divertidos, utilizando juegos y recompensas para motivar a tu hijo. Además, observa y corrige los hábitos orales incorrectos que puedan surgir durante el día, como la respiración bucal o el empuje de la lengua.

La terapia miofuncional es una intervención esencial para corregir hábitos orales disfuncionales en niños en edad preescolar y primaria. Aunque al principio puede generar muchas dudas y preocupaciones, con el apoyo adecuado y la orientación de un terapeuta especializado, tu hijo puede superar estos problemas y desarrollar habilidades que mejorarán su calidad de vida a largo plazo. Como padres, estar informados y comprometidos con el proceso es la mejor manera de garantizar que la terapia sea un éxito y que tu hijo alcance su máximo potencial.

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